De este a Oeste
De Este a Oeste
Caracas es una ciudad donde convergen y se fusionan miles de formas de pensar. Si cada cabeza es un mundo, como dicen por ahí, la capital es una constelación.
Cada constelación tiene sus costumbres, su cultura, sus raíces y convicciones. En nuestra ciudad se ha gestado una movida cultural que se encuentra en constante crecimiento. El gran nutriente que ayuda a esa semilla a crecer es la música, el medio difusor de un mensaje persuasivo. Tanto el SKA y el REGGAE son los ritmos usados por dicho medio para captar adictos al fascinante estilo de vida jamaiquina.
De movidas musicales evolucionamos a movidas culturales, la cultura de dos tonos y la rasta. Dejando a un lado al 2-tone caraqueño, nos queda la Cultura Rasta, la cual posee en la ciudad un gran número de bandas de reggae que sobreviven en un país donde la vida musical, como profesión, es una gran odisea.
Hay quienes se atreven a dividir la Ciudad en dos. El fraccionamiento, bajo un enfoque clasista, es evidente. En el Oeste, la pobreza, y en el Este la “high Class”. La movida reggae, vista por algunos clasistas, no escapa de dicho fraccionamiento.
Existe una frontera musical, creada por un poco de pseudos-rastas que parecen haber perdido sus convicciones culturales. No hablo de diferencias musicales, me refiero al comportamiento de dichos personajes.
Si por algo protesta la cultura, es por la desigualdad, la hipocresía, las diferencias, la guerra y la violencia. Los Pseudos, cargan sus canciones de protesta y propagan un mensaje de unión; pero cuando no poseen sus instrumentos, incurren en lo conflictivo para lograr que la envidia y las diferencias se apoderen de las relaciones entre bandas.
Siempre terminan sus comentarios identificando a sus contrarios en el punto cardinal de la ciudad que habitan. Lo que para ellos es el mejor argumento. La causa de los problemas.
Borrar la frontera no es difícil, la solución está en dejar de ver al que tenemos al lado, dejarlo que libremente se exprese y respetar sus ideas, y fijar nuestra mirada hacia al frente, para mejorar nuestro futuro.
Texto escrito por: DRU
Caracas es una ciudad donde convergen y se fusionan miles de formas de pensar. Si cada cabeza es un mundo, como dicen por ahí, la capital es una constelación.
Cada constelación tiene sus costumbres, su cultura, sus raíces y convicciones. En nuestra ciudad se ha gestado una movida cultural que se encuentra en constante crecimiento. El gran nutriente que ayuda a esa semilla a crecer es la música, el medio difusor de un mensaje persuasivo. Tanto el SKA y el REGGAE son los ritmos usados por dicho medio para captar adictos al fascinante estilo de vida jamaiquina.
De movidas musicales evolucionamos a movidas culturales, la cultura de dos tonos y la rasta. Dejando a un lado al 2-tone caraqueño, nos queda la Cultura Rasta, la cual posee en la ciudad un gran número de bandas de reggae que sobreviven en un país donde la vida musical, como profesión, es una gran odisea.
Hay quienes se atreven a dividir la Ciudad en dos. El fraccionamiento, bajo un enfoque clasista, es evidente. En el Oeste, la pobreza, y en el Este la “high Class”. La movida reggae, vista por algunos clasistas, no escapa de dicho fraccionamiento.
Existe una frontera musical, creada por un poco de pseudos-rastas que parecen haber perdido sus convicciones culturales. No hablo de diferencias musicales, me refiero al comportamiento de dichos personajes.
Si por algo protesta la cultura, es por la desigualdad, la hipocresía, las diferencias, la guerra y la violencia. Los Pseudos, cargan sus canciones de protesta y propagan un mensaje de unión; pero cuando no poseen sus instrumentos, incurren en lo conflictivo para lograr que la envidia y las diferencias se apoderen de las relaciones entre bandas.
Siempre terminan sus comentarios identificando a sus contrarios en el punto cardinal de la ciudad que habitan. Lo que para ellos es el mejor argumento. La causa de los problemas.
Borrar la frontera no es difícil, la solución está en dejar de ver al que tenemos al lado, dejarlo que libremente se exprese y respetar sus ideas, y fijar nuestra mirada hacia al frente, para mejorar nuestro futuro.
Texto escrito por: DRU
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